La Confederación General del Trabajo pide que no se siga perjudicando a los usuarios y usuarias.
El Gobierno de Canarias a través de la Ley de Presupuestos Comunitaria, recorta en 2011 a los trabajadores de la Sanidad canaria su jornada laboral, aumentándola en 20 min, tiempo que ha incrementado en posteriores presupuestos hasta llegar a la jornada de 37,5 horas semanales; Saltándose todos los pactos y acuerdos sindicales suscritos hasta la fecha y, para colmo, sin posibilidad de recurso, ya que lo hace a través de la citada Ley de Presupuestos. Al contrario de lo que cabía esperar, esto tan sólo resulta un ERE encubierto, con la excusa de LA CRISIS, que ha servido para despedir a la mayor parte de los trabajadores temporales, dejando algunos servicios con efectivos mínimos. No por esto se han incrementado las horas de los quirófanos, ni las de atención especializada y la prueba es que los datos de tiempos de espera en listas no han disminuido, al contrario cada vez se agrava más la situación de los pacientes que esperan ser atendidos con la celeridad que merecen sus patologías.
Desde CGT denunciamos esta situación que perjudica no sólo al personal sino indirectamente a los pacientes y usuarios en general de la Sanidad Pública Canaria.
Este aumento de jornada ha servido como justificación para el despido de cientos de trabajadores temporales necesarios para el buen funcionamiento del Sistema Sanitario. Jornada que además no es efectiva ya que queda al criterio de los diferentes Servicios y no se traduce en un aumento de calidad asistencial. Y dado que, según a criterio de los Gobiernos Autonómico y Central, ya empiezan a vislumbrarse los primeros efectos de recuperación económica, nos preguntamos hasta cuándo van a seguir cercenando los Derechos Sanitarios gratuitos y universales recogidos en la Constitución de 1978. Pedimos a este Gobierno y a todos los Órganos y Gerencias implicadas se restablezca la Jornada Pactada, se respeten los Acuerdos Sindicales, se refuerce el Personal, especialmente en sus grupos más afectados E, D y C y se deroguen cuantas imposiciones se establecieron en el periodo denominado crisis. Solo así todas las personas podrán recuperar la calidad asistencial de la que este Estado hace gala internacionalmente.