El 12/12/1977 caía asesinado Javier Fernández Quesada. Los hechos fueron ampliamente documentados. Se estableció una comisión de investigación, pero el crimen quedó impune.
En el aniversario del asesinato del estudiante Javier Fernández Quesada, los sindicatos, Alternativa SOC, CGT, Federación Sindical Canaria, Intersindical Canaria, Cobas, Sindicato Unificado de Guaguas y Asamblea 7 Islas Sanidad recordamos aquellos hechos como parte de la memoria colectiva que conforman la historia de la lucha de la clase obrera canaria.
El 12 de diciembre de 1977 estaba convocada una huelga laboral de sectores en lucha en Tenerife a la que se había sumado el estudiantado de la Universidad de La Laguna que paraliza la actividad académica y se suma a piquetes y a la movilización en la calle. Era un momento de auge de las luchas obreras y populares. Transportes de Tenerife, S.L, propiedad de Leoncio Oramas, estaba en huelga desde el 13 de octubre, a la que se unieron el sector obrero de Tabacos y Frío (Frigoríficos) La movilización estaba convocada por la Confederación Canaria de Trabajadores (CCT), la ATTyD, la FASOU (más tarde CANC), el Sindicato Obrero Canario (SOC), agrupados en la Asamblea de Sectores en Lucha, que convocó huelga general de solidaridad el 12 de diciembre.
Eran los tiempos de los Pactos de la Moncloa suscritos por las direcciones estatales de CCOO y UGT, mediante los que se imponía la moderación salarial frente a la alta inflación, firmando acuerdos salariales muy por debajo de la subida oficial del IPC. Los sectores en lucha y los sindicatos que impulsaban la lucha se habían desmarcado de los referidos Pactos de la Moncloa y luchaban por la recuperación del poder adquisitivo de los salarios.
En aquel 12 de diciembre de 1977 irrumpía disparando en el campus central de la Universidad de La Laguna una veintena de guardias civiles, que realizaron hasta 200 disparos en todas las direcciones. Uno de los disparos abatió al estudiante de Biológicas, Javier Fernández Quesada quien se encontraba en el pórtico del centro docente, muriendo en el acto, tras atravesarle un proyectil el corazón. Este crimen de estado del que ahora se conmemora el 46 aniversario, quedó en la más absoluta impunidad y del que fueron directos responsables políticos Rodolfo Martín Villa, ministro del Interior de la UCD y Luis Mardones Sevilla, gobernador Civil de Tenerife y luego diputado de Coalición Canaria y su portavoz en el Congreso. Los testimonios sobre los hechos fueron numerosos. El documental “Quesada, la verdad del silencio” presentado estos días nos rememora e informa a fondo sobre aquellos hechos.
Javier Fernández Quesada es un símbolo tanto del estudiantado como del movimiento obrero canario que lo han mantenido en su recuerdo. Hoy a 46 años del asesinato de Javier, seguimos reivindicando su memoria y aquella jornada en la que el estudiantado se unió a la lucha obrera.
Ni olvido, ni perdón, justicia y reparación. La lucha sigue.