CGT se une a la Acción Climática por Canarias

Canarias se encuentra en una situación límite de emergencia climática en la que nos jugamos la supervivencia. Una situación que repercute especialmente en la clase trabajadora que se encuentra cada día con peores condiciones laborales y empobrecida por las políticas ecocidas basadas en el desarrollo depredador del sector productivo, especialmente turístico. Por ello diferentes movimientos sociales y ecologistas, entre los que se encuentra activamente el Sindicato Único de Tenerife de CGT nos hemos unidos para decir ¡Basta!

Bajo el movimiento Acción Climática por Canarias  hemos suscrito un manifiesto en el que exigimos un Pacto de Estado Ecológico en Canarias y la implementación de Asambleas Ciudadanas para el Clima, vinculantes. Un manifiesto que tendrá su continuidad y visibilización en la manifestación convocada para el 4 de noviembre, a las 11  horas en la Plaza Weyler de Santa Cruz de Tenerife.

MANIFIESTO POR LA ACCIÓN CLIMÁTICA EN CANARIAS
4 noviembre, 2023

CANARIAS ESTÁ ARDIENDO, ES NECESARIO EMPRENDER ACCIONES RADICALES CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO Canarias se encuentra en una situación límite de emergencia climática en la que nos jugamos la supervivencia. La Unión Europea declaró la Emergencia Climática en 2019, ratificada posteriormente por el Estado español y por el Parlamento de Canarias, pero observamos cada día cómo se sigue acelerando nuestra propia destrucción con las políticas adoptadas y los planes proyectados y ya en marcha, como si la realidad de la extinción masiva en la que nos encontramos no fuera con el ser humano. Estamos sufriendo episodios inimaginables en cuanto a las temperaturas, con noches demasiado cálidas, tórridas. Los fenómenos meteorológicos extremos han aumentado y ya han tenido efectos graves para la salud de la población, (cancelación de las clases el pasado 11 de octubre). Los ecosistemas esenciales para las islas, como los bosques, han sufrido terribles incendios forestales. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, y de que toda la sociedad canaria ya es consciente del escenario en que se encuentra, recientemente hemos observado a dirigentes políticos y a responsables de empresas en Canarias emitiendo declaraciones públicas a favor de proyectos ecocidas y en contra de los objetivos acordados a nivel internacional, en base a las recomendaciones científicas y al sexto informe del IPCC. Estas conductas criminales deben ser juzgadas.

Como ejemplo, tenemos los intentos descarados de reactivación de macroproyectos como Cuna del Alma (Adeje) o el Puerto de Fonsalía; seguir apostando por este modelo turístico depredador con más plazas alojativas, una ampliación de las pistas de los aeropuertos, y un nuevo campo de golf en Hoya Grande (Adeje). Por otra parte, aumenta la permisividad con atentados medioambientales como la Central Hidroeléctrica Reversible de Chira Soria (Gran Canaria) o el Ecoresort La Pavona (La Palma), a la vez que se declara la emergencia energética con elevada dependencia del petróleo y otros combustibles fósiles. Siguen siendo incapaces de gestionar las aguas residuales, incrementando la presión sobre nuestros ecosistemas ya sobrepasados. La economía no existe sin un medio que nos sustente, ni tampoco la vida.

El incendio vivido este año en Tenerife y reactivado en octubre, que afectó a más del 15% de la superficie forestal, nos muestra lo frágiles que somos y cómo dependemos completamente del medio que nos sustenta, un medio que debemos cuidar, especialmente por lo limitado del territorio insular.

Por ello, hay que trabajar seriamente en la prevención de eventos de este tipo, cuidar el agua y la biodiversidad. Realizar una transición hacia la movilidad sostenible, el autoconsumo y las energías renovables debidamente planificadas, toma ahora mayor relevancia en el escenario de cambio climático y colapso de ecosistemas en el que nos encontramos, ya que este tipo de incendios virulentos no solo seguirán sucediendo, sino que aumentará su frecuencia, intensidad y duración. Si queremos evitarlos, a la vez que otro tipo de fenómenos meteorológicos catastróficos como los ocurridos recientemente en Grecia, Libia, Canadá o Nueva York, es imperativo cambiar nuestra forma de vida e interacción con el medio, siguiendo las recomendaciones de la Ciencia. Por otro lado, mantener campos de golf y, más aún, pretender construir nuevos en una región tan afectada por el calentamiento global y la escasez de agua, es una estrategia suicida. No podemos seguir apostando por un modelo urbanístico y turístico que genera condiciones de trabajo precarias y pobreza. Canarias se agota, Canarias se quema, Canarias se muere.

En el mundo, 2022 marcó registros históricos de aumento de temperaturas, y 2023 lleva la misma tendencia en aumento de temperaturas en el aire, en el mar, deshielo sobre zonas marinas y récord de fenómenos meteorológicos extremos (entre otros factores). Por ello se espera que la comunidad científica y política establezca en la próxima Conferencia de las Partes de Naciones Unidas COP28 en Emiratos Árabes Unidos (EAU), objetivos más ambiciosos sobre la acción climática contra el cambio climático causado por el ser humano.

Sin duda, las leyes de cambio climático canaria y la estatal, deberán estar a la altura de los retos observados, adquiriendo objetivos más ambiciosos: por una parte, de descarbonización y por otra, de adaptación al cambio climático, repensando un modelo productivo depredador sobre el territorio y optando por un futuro más sostenible que es el único posible.
Hoy nos unimos aquí múltiples colectivos ecologistas, profesionales, científicos y científicas, y la sociedad civil, para exigir a nuestras instituciones tomar medidas urgentes que nos permitan dar un giro inmediato de 180º, favoreciendo la conservación de la biodiversidad, la transición a las energías renovables y descarbonización de los sectores económicos; recuperando ecosistemas y la soberanía alimentaria, además de la democratización en la toma de decisiones a través de la participación ciudadana, formada y asesorada por científicos y científicas de primer nivel. De esta manera, podremos afrontar el mayor reto al que nos enfrentamos como humanidad. Todas estas medidas las presentamos recogidas en diferentes documentos elaborados por los sectores aquí representados.

No podemos seguir así, no queremos ser refugiados y refugiadas climáticas. La responsabilidad frente al cambio climático y frente al uso responsable de los recursos es de todas las personas. Tenemos el derecho a participar en esta toma de decisiones determinantes y dentro de esta pequeña ventana de reacción de la que disponemos para la supervivencia. Como señala Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, “el planeta está ardiendo y debemos actuar”. Canarias está ardiendo de forma literal y por ello, en un territorio insular y frágil, es necesario tomar acciones todavía más contundentes.

Por un Pacto de Estado Ecológico en Canarias.
Por la implementación de Asambleas Ciudadanas para el Clima, vinculantes.
A Canarias y al resto del mundo: ¡ACCIÓN CLIMÁTICA YA!

MANIFIESTO POR LA ACCIÓN CLIMÁTICA EN CANARIAS