Como la vacunación contra el COVID-19 va por orden inverso de edad, pronto comenzarán a vacunar a todos los trabajadores en general. Con lo que es obvio que surgirá un problema que parece mentira que aún no se haya tratado políticamente ni incluso públicamente: los trabajadores en general no tienen permiso retribuido para ir a vacunarse.
Así de duro, así de sencillo y así de cierto. Los permisos retribuidos comunes para todos los trabajadores son los indicados en el art.37 ET y entre ellos tenemos cosas tan importantísimas como un permiso de 1 día por mudanza, otro de 15 días por casarse u otro de 4 días pr ingreso hospitalario del padre de tu suegro que vive a 500 km. Pero no hay permiso retribuido para ir a vacunarse contra el COVID-19 ni contra el Ébola ni contra ninguna posible epidemia o pandemia. No hay permiso retribuido para ir al médico y ni siquiera para llevar al médico a tu hijo de 7 meses, conque lo va a haber para ponerse vacunas.
Es cierto que existe permiso retribuido “por el tiempo indispensable, para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal». Pero no vale para este caso porque estos deberes son solo aquellos cuyo incumplimiento implica responsabilidad civil, penal o administrativa. Si la vacuna fuera obligatoria, entonces sí que sería aplicable este permiso.
Muchos convenios colectivos amplían los permisos comunes del ET. Por ejemplo algunos convenios sí que incluyen el permiso retribuido para consulta médica; aunque normalmente solo con el médico especialista, que tampoco valdría para el caso. Pero lo habitual es que el convenio no diga nada al respecto y además en este artículo estamos hablando del caso de los trabajadores en general, no de los de algún convenio concreto.
En los casos generales, el tiempo de vacunación tampoco puede considerarse como retribuido por ser una supuesta obligación de la empresa en materia de prevención de riesgos laborales, porque esas obligaciones solo hacen referencia a “las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo”. Dicho al revés, el personal sanitario en contacto habitual con enfermos de COVID-19 sí que podría considerarse afectado por esta obligación; pero no el empleado de una zapatería porque nunca podría probarse que hubiera cogido el COVID-19 en el trabajo y no en una fiestuqui o en una cena con sus cuñados.
Por todo ello, está clarísimo que pronto vamos a estar ante un problema laboral grave porque hay que vacunar a millones de trabajadores. Si a un trabajador le citan para ir a ponerse la vacuna el lunes a las 10 de la mañana, coincidiendo con su horario laboral, ¿qué hace? ¿Recupera el tiempo en su día libre? ¿Se coge un día de vacaciones? ¿Deja que le descuenten el tiempo empleado de la nómina? ¿Dice que no se vacuna? ¿Falta a la cita? ¿Dice que le pongan otra hora? ¿Y si luego le cambian el horario en la empresa? ¿Y si luego ese día le mandan a Soria a no sé qué? ¿Triplicamos el nº de telefonistas del Sistema Público de Salud para que los trabajadores puedan cambiar su cita cuando al encargao de su empresa le venga bien o le salga de los cataplines para joder? ¿Qué van a hacer los trabajadores «sin papeles» del hogar, del campo, de la hostelería y de la ayuda a domicilio? ¿Qué van a hacer los empresaurios al respecto, facilitar las cosas o ir a lo suyo?
La solución evidente y sencilla sería que en uno de los tantísimos reales decretos que han aprobado por el tema del COVID-19 se hubiera incluido un permiso retribuido para recibir la vacuna. O incluso una reforma exprés por realdecreto del art.37 ET para incluir el permiso retribuido por el tiempo necesario para asuntos médicos relacionados con la salud pública; no solo para ahora sino también para el futuro contra cualquier brote, pandemia o epidemia de cualquier enfermedad grave. Pero no lo han hecho, son plenamente conscientes de que no lo han hecho y a la oposición resulta que también se le ha olvidado pedirlo. Por lo visto hay que luchar contra el virus para recuperar la economía, de lo que las empresas serían las principales beneficiadas, pero que los trabajadores contribuyan a ello con su tiempo libre.
Fuente: laboro-spain.blogspot.com